lunes, 19 de noviembre de 2012

Masa Crítica en Buenos Aires


Por Marcelo Montoya.


El primer domingo de cada mes a las 16 horas y también en las noches de luna llena (21 horas), miles de amantes de las bicicletas se reúnen en el Obelisco de Buenos Aires y forman la Masa Crítica, que consiste en un salir a rodar en grupo por la ciudad para disfrutar de manera colectiva del ciclismo urbano.


Este movimiento nació en 1992 en San Francisco, Estados Unidos, y desde entonces se ha llevado adelante en numerosas ciudades de todo el mundo. El evento es abierto y gratuito; no es una carrera sino un paseo recreativo. La idea es disfrutar del pedaleo grupal por un tiempo indefinido y sin destino fijo. Ademas de distenderse y disfrutar el recorrido, los participantes aprovechan la oportunidad para reafirmar los derechos de los ciclistas en las vía pública y promover a la bicicleta como medio de transporte sustentable, económico y sano.


Mirá el siguiente video para conocer un poco más de esta propuesta cuyo lema es: "Usá la bici todos los días, celebralo una vez al mes".




No te pierdas la galería de fotos de los últimos encuentros de Masa Crítica en Buenos Aires. Para ver todas las fotos, hacé clic en "Play".





Si te gusta la idea y estás pensando en participar del próximo encuentro, te recomendamos que le pegues un vistazo al siguiente folleto. Allí se detalla lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer en la Masa Crítica. Una suerte de guía rápida con consejos prácticos que te serán de gran utilidad para manejarte de manera segura en este fantástico conglomerado de ciclistas en medio del caótico tránsito porteño.

 


Los próximos dos eventos de Masa Crítica serán el 2 de diciembre y el 6 de enero (domingos), a las 16 horas, en el Obelisco porteño. Desde "Sin un mango" te recomendamos que no te los pierdas.

Para mayor información, visitá la página de Masa Crítica Buenos Aires.

Freeganos, una nueva forma de vivir sin dinero

Por Mauro Fernandes

En su mayoría son jóvenes estudiantes y de clase media. Los congrega e impulsa una causa en común: oponerse al consumo latente de las sociedades capitalistas. Para ello dejaron sus trabajos convencionales y buscan alimentos en la basura porque aseguran que se desperdicia mucha comida en buen estado. Se trata de los freeganos (o freegansen Inglés), movimiento que comenzó en Estados Unidos, y se propagó rápidamente a la Argentina, Brasil, España, Corea, Estonia, Suiza y Gran Bretaña.




El freeganismo es una nueva forma de vida que en los últimos años en el país está en expansión y es practicada por personas que no comen carne ni sus derivados y tienen como objetivo generar conciencia a través de la recuperación de comida en la basura y el uso limitado de recursos económicos.
Es importante tener en cuenta que en el mundo se desperdician anualmente hasta 1.300 millones de toneladas de comida en buen estado, según el informe "Global food losses and food waste (Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo)", realizado el año pasado por el Instituto Sueco de Alimentos y Biotecnología por pedido de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Organización (FAO).
Tanto la utilización de jabones para el cuerpo y pelo, como el uso de los dentífricos, es motivo de cuestionamientos entre los freeganos. Si bien cada caso es particular, algunos de ellos se lavan los dientes solamente con agua, y lo mismo hacen con la ropa.



El movimiento freegano está de moda no sólo en la Argentina sino también en diferentes partes del mundo, según afirma Daniel Scalzuela, un joven de Villa del Parque. "El Mago", como lo llaman en el barrio, explica que suelen ser denominados "como vagos o sucios por parte de algunos sectores de la sociedad". Sin embargo, afirma que "ser freegano es una forma de vida alejada del consumo capitalista".



domingo, 18 de noviembre de 2012

Del consumo superfluo al consumo sustentable

Por Carolina Zangoni

En los últimos años no sólo creció exponencialmente la población, sino que se ha consumido significativamente más. Las sociedades se obsesionaron con el crecimiento económico. Esto implicó  un aumento en la cantidad de recursos extraídos de la Tierra para ser transformados en productos y, finalmente, desechados.
"Con la generación actual de volúmenes mundiales de bienes y servicios ya estamos produciendo más de cinco veces el nivel de emisiones de CO2 que necesitamos reducir hacia 2050 para evitar el caos climático total (…) Si no redirigimos nuestros sistemas de extracción y producción, sino cambiamos el modo en que distribuimos, consumimos y desechamos nuestras cosas –el modelo que consiste en sacar-fabricar-tirar-, la economía tal como es matará al planeta.", escribe la ecologista Annie Lennord en La historia de las cosas.
Una de las posibles soluciones frente a este problema, pareciera ser el "consumo sustentable" que, según la ONU, "significa que las necesidades de bienes y servicios de las generaciones presentes y futuras se satisfacen de modo tal que pueden sustentarse desde el punto de vista económico, social y ambiental". 

¿Cómo lograr un consumo sustentable?



 

¿Vos qué hacés?

 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Gratiferia: una alternativa al consumo

Por María Alejandra Raffinetti

Un modelo creado por el técnico universitario en Evaluación Ambiental Ariel Rodríguez Bosio que pretende desafiar el paradigma del acopio y la lógica del “tener, usar y descartar” propia del comportamiento capitalista. Con la gratiferia, los verbos compartir, cooperar y solidarizar son la clave. Un fenómeno que nació en Argentina y que logró extenderse a nivel mundial.



La gratiferia no involucra ni el truque ni el intercambio. Tal es así que el lema de la feria es: “Traé lo que quieras (o nada) y llevate lo que quieras (o nada)”. Los puestos son sencillos y se delimitan a través de mantas que se tienden en el piso, en donde se colocan los objetos que se disponen a entregar. Es posible encontrar desde ropa, juguetes, libros, comida, muebles, CD’s, herramientas e, incluso, hasta se dictan talleres de todo tipo. “Las cosas están ahí, te las podés llevar. De pronto, llega algo que es valorado por la sociedad porque es caro, y las personas lo miran fijamente como quien está al borde de un trampolín y duda de si se tira o no se tira. Si lo agarra o no lo agarra. Está buenísimo que eso pase porque generamos algo nuevo”, sostiene Ariel Rodríguez Bosio.



Desde 2010, los segundos domingos de cada mes, se reúnen en Parque Centenario, justo bajo el mástil. Si bien la Gratiferia nació en Caballito, en poco tiempo este modelo de feria comenzó a instalarse en varias plazas y parques de todo el país como en Guernica, Glew, Plaza Miserere, Plaza Francia. Incluso, logró traspasar las fronteras al replicarse en otros países del mundo. Ya se hacen gratiferias en España e Italia.


Ver Gratiferia en un mapa más grande

Toda persona que esté interesada, puede participar o armar su propia gratiferia. La vía de difusión por excelencia son las redes sociales, como Twitter y Facebook.